Te mientes a ti mismo?

Intenta por un momento aceptar la idea de que no eres realmente como crees ser, de que te sobreestimas. De hecho, te mientes a ti mismo. Te mientes a ti mismo en todo momento, todo el día, toda tu vida. Y estas mentiras te gobiernan hasta tal punto que no eres capaz de controlarlo. Eres presa de la mentira. Mientes, en cualquier sitio. Tus relaciones con los otros son una mentira. Las enseñanzas que impartes, todas tus convenciones mienten, tus teorías, tu arte mienten. Tu vida social y familiar también son una mentira. Y también lo que piensas acerca de ti mismo. Pero tú nunca te detienes a pensar en lo que dices o en lo que haces porque crees en ti mismo. Debes detenerte y mirar hacia adentro. Observa sin preconceptos, acepta por un momento que estás lleno de mentiras. Si te observas de este modo, Intentando comprenderte, sin compadecerte de ti mismo, renunciando a todas tus supuestas riquezas a cambio de un momento de realidad, posiblemente veas de pronto algo...