Nunca digas que estás solo, porque no estás solo.

Vivir en una casa con varias personas no nos protege de sentirnos perdidos en todo el caos que nos llega del mundo exterior, lo que hace que muchos nos sintamos vacíos, y abatidos. En estos tiempos difíciles es vital tener un centro interno fuerte y una vida espiritual activa. Tener conciencia espiritual y estar arraigados nos da el poder de saber que nunca estamos solos. Las almas espiritualmente conscientes saben que el Universo, el Espíritu, Dios, la Fuente, está siempre con nosotros, apoyándonos, dirigiéndonos y protegiéndonos. El contacto diario con el Espíritu compensa el vacío de la soledad, el miedo o la desesperación . Algunas personas no tienen un sistema de apoyo social, y esto puede generar una soledad aún más grave, depresión y problemas de salud mental. Es importante recordar que en nuestras oraciones y meditaciones diarias podemos enviar protección, luz curativa y energía amorosa a otros a distancia. Deberíamos ser conscientes de acercarnos a...